La profesora en Educación Especial, Marilina Juárez, habla de los talleres de
Braille que llevan adelante en la localidad de Estanislao del Campo
Asegura que en ellos se busca enseñar el sistema de lecto-escritura para
personas ciegas de una manera divertida, cercana y sencilla.
“El Ministerio de Cultura y Educación de nuestra provincia tiene como
lineamiento una política integradora de las personas con discapacidad en un
contexto de equidad. Como Profesora en Educación Especial en Ciegos y
Disminuidos Visuales estoy trabajando en la Escuela Especial Nº 25 y el taller
se dicta desde el año 2015 en Formosa capital y ahora llega a la mayoría de
los pueblos del interior ya que cada vez somos más los profesionales en este
campo”
Expresa: “El universo de los alumnos es diverso, recurren a nosotros alumnos
con diferentes discapacidades, diferentes edades. La mayoría de los
estudiantes están incluidos en las escuelas de educación primaria y
secundaria. Se aprende a leer y escribir en Braille a través de la utilización de
una pizarra y un punzón”
Resalta: “Este año el taller es abierto para todos y gratuito. En su mayoría los
estudiantes son docentes de la localidad y de pueblos aledaños, también hay
alumnos que trabajan en otros ámbitos y se animaron a sumarse. En el caso de
los docentes les estamos brindando una herramienta muy importante para que,
cuando les toque, se sientan capacitados para atender al alumno. Es una
propuesta nueva, muchos no sabían de qué se trataba, llegaban primero a
interiorizarse e inmediatamente confirmaban su inscripción. Una respuesta muy
buena por parte de la comunidad tal es así que vienen de Fontana, Ibarreta,
Pozo del Tigre y Las Lomitas a las capacitaciones”
Sobre el rol que cumplen los padres en el proceso enseñanza-aprendizaje
sostiene: “el acompañamiento es primordial y más aún en el proceso educativo
de un niño/a o joven con discapacidad, ya que por sus características requieren
mayor apoyo ya sea dentro de la escuela o en su hogar. Padres, miembros de
la familia, son bienvenidos para asegurar el proceso”
Luego de cuatro años de formación en la Universidad Nacional de Formosa y
después de trabajar dos años en capital comprendió que, con voluntad,
profesionalidad y el trabajo en equipo, son muchos los logros que se pueden
alcanzar en la vida, por muy difícil que parezca. “Yo soy de Colonia Pastoril, en
mi familia seis de mis cinco tíos son docentes, conmigo somos seis. Los
primeros días me costó adaptarme más que nada porque estando en capital
cada fin de semana viajaba a Pastoril a visitar a mi familia, mis abuelos, mi
hermana. Ahora, voy una vez al mes a mi casa, por la distancia. Pero estoy
acá, dando mis mejores aportes a la comunidad desde el lugar que me toca.
Fomentado la inclusión y acompañando a mis alumnos en todo lo que puedo.”