Los niños se convierten en agentes de educación y concientización, una de las formas más eficientes de combatir la enfermedad.
Si no hay mosquito no hay Dengue y juntos podemos combatirlo.Esa es la consigna de trabajo y esta vez los agentes del Ministerio de Desarrollo Humano estuvieron en el Jardín de Infantes «Inmaculada Concepción» del barrio Villa Hermosa. 
Conscientes de que los chicos transmiten en sus hogares todo lo que aprenden,los profesionales de la salud desarrollaron un taller participativo con los más pequeños.
Desde la cartera de salud se trabaja en la prevención y la escuela es uno de los lugares donde se desarrollan estas acciones con “dinámicas especiales adecuadas a la edad para ampliar la mejor comprensión de los niños” dijeron los organizadores.
Los docentes a cargo del jardín comentaron que los niños de corta edad “son los que más interés demuestran en este tipo de charlas. Ellos prestan atención, preguntan, participan. Además cuando llegan a sus casas comparten lo aprendido y le insisten a sus padres y personas que viven con ellos en cumplir las medidas. Son reiterativos y excelentes replicadores de los mensajes que se les da”