Los docentes ganan menos que otros profesionales con formación similar

16 de septiembre de 2021-Formosa

“Enseñar, a pesar de todo”

La enseñanza se ubica en el puesto 15 en un ranking de ingresos de 18 actividades desempeñadas por trabajadores con educación terciaria o superior. Voces de docentes que, pese a todo, eligen enseñar.

Los trabajadores con formación terciaria o superior dedicados a actividades de enseñanza tienen un ingreso promedio de $49.488 mensuales. Ese monto ubica a los docentes en el puesto 15 en un ranking de 18 actividades, por encima de tareas como la explotación de minas y canteras, actividades administrativas y servicios de apoyo, y tareas domésticas.

Los datos surgen del informe “Enseñar, a pesar de todo”, del Observatorio de Argentinos por la Educación, con autoría de Mariano Narodowski (profesor de la Universidad Torcuato di Tella y académico asociado a Argentinos por la Educación), Gabriela Catri, Martín Nistal y Víctor Volman (Observatorio de Argentinos por la Educación). El informe analiza los ingresos de los trabajadores dedicados a la enseñanza comparándolos con los de otras actividades. A partir de los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) para el año 2020 y el primer trimestre de 2021, se analizan los ingresos laborales de trabajadores con formación terciaria, universitaria y de posgrado, teniendo en cuenta que la gran mayoría de los docentes tienen al menos formación terciaria o universitaria.

Un salario competitivo es una de las herramientas clave para atraer y retener a los mejores candidatos a la profesión docente, plantea el documento. En varias actividades relevadas en la EPH, el ingreso promedio supera en más del 50% al ingreso promedio de los docentes: es el caso de los trabajadores dedicados a actividades financieras, suministro de electricidad y gas, actividades inmobiliarias, administración pública y defensa, entre otras.

“La valoración que le damos a la educación es la valoración del trabajo docente. Con estudios terciarios, conviene trabajar en un banco o en una inmobiliaria. La carrera docente en la Argentina tiene reglas de hace 60 años, está atrasada y ni siquiera permite un salario acorde al nivel de formación. Afortunadamente, la mayoría de los docentes enseña a pesar de todo. Es con ellos que la dirigencia política podrá cambiar la educación, el día en que asuma esa voluntad y la educación deje de ser solo un slogan de campaña”, afirma Mariano Narodowski, profesor de la Universidad Torcuato Di Tella y académico asociado de Argentinos por la Educación.

Voces de docentes: por qué enseñar

“¿Por qué todavía elijo la profesión? Porque el aula tiene una magia indescriptible. Cuando uno ve en los ojos de un chico esa chispa de que entendió, y suelta una expresión de alegría, eso no tiene precio. Y también porque en esos minutos somos poderosos: podemos cambiarle la vida a un chico, solo con una mirada, con una palabra que le demuestre que puede ir más allá. Rebeldía, infinita curiosidad y ganas de romper la matrix: eso me define como docente”, cuenta María Cristina Gómez, directora de la Red de Educadores Innovadores.

“Después de 27 años de docente y de trabajar en distintos ámbitos educativos, me sigo levantando todos los días agradecido de haber elegido esta hermosa profesión, de poder llevarla adelante y de seguir aprendiendo. Me siento partícipe de la construcción de un futuro mejor, siempre teniendo como objetivo brindar a los estudiantes conocimientos, valores, hábitos y habilidades que les permitan descubrir su vocación, desarrollarse y ser parte como personas activas en una sociedad civilizada”, afirma Martín Salvetti, subsecretario de Educación de Lomas de Zamora.

Inés Bulacio, docente hospitalaria y domiciliaria, vicedirectora de la Escuela Hospitalaria Nº 1, cuenta: “Me recibí de maestra hace más de 30 años, pero me alejé de la docencia por unos años. Con el tiempo descubrí que, cuando el corazón galopa fuerte, hay que escucharlo y dejarse llevar por la pasión que nos envuelve a quienes ejercemos la docencia poniendo nuestros mejores ingredientes: alma, vida y corazón. Los caminos de la vida me llevaron a conocer otra modalidad educativa, las escuelas hospitalarias y domiciliarias. Aquí pude encontrar mi lugar en la docencia, dando clase a pie de cama, en medio de sueros, pinchazos y médicos, en donde lo escolar se resignifica para dar lugar a la magia de seguir enseñando y aprendiendo en medio del dolor y la enfermedad”.

El compromiso con el aprendizaje, el deseo de transformar las vidas de sus estudiantes, la voluntad de innovar y de seguir aprendiendo son elementos que se repiten en los testimonios de los docentes consultados. Para ellas y ellos, educar es una pasión y, a la vez, una forma de construir un futuro mejor para todos.

El Observatorio Argentinos por la Educación es un espacio de encuentro creado alrededor de los datos del sistema educativo, con el objetivo de involucrar a toda la sociedad en la mejora de la educación.

El informe aquí: 

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