Formosa,10 de marzo de 2024
El tributo está en medio del debate entre el Gobierno y las provincias. Qué dicen los expertos sobre el cambio
Según los gobernadores, el Gobierno propuso que se empiece a pagar desde un piso de $1,5 millones; cabe recordar que la reforma aprobada en plena campaña electoral el año pasado, elevó el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias a 15 salarios mínimos, equivalente a un salario mensual de $3 millones este mes, según el último incremento del salario mínimo a 202.800 pesos.
La consultora Econométrica recordó que con la aprobación de la nueva ley dejaron de tributar 800 mil asalariados, con un costo fiscal anual de 0,4% del PBI. Ahora tributan sólo 90.000 asalariados, menos del 1% de los casi 10 millones de asalariados registrados entre el sector privado (6,4 millones) y el sector público (3,5 millones).
Al respecto, el presidente de la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas, José Simonella, dijo que “habría que aprovechar la oportunidad para trabajar en diseñar un nuevo Impuesto a las Ganancias, más equitativo que el que existía antes de la modificación impulsada por Sergio Massa y analizado fuera de la urgencia con que parece quieren volverlo a instaurar”.
“Un impuesto diseñado con equidad, por ejemplo entre trabajadores en relación de dependencia y autónomos, que grave los altos ingresos y con una progresividad adecuada sería lo más recomendable”, afirmó.
“Hay que aprovechar para impulsar una reforma del impuesto y no un parche más solo pensando en la recaudación. Claro eso no sería posible implementarlo en tan poco tiempo, por lo cual habría que buscar un paliativo para compensar a las provincias mientras se analiza y se define. Ese impuesto mejor diseñado tendría que tener vigencia a partir de 2025″, completó el experto.
Actualización trimestral
En este sentido, César Litvin dijo que el impuesto “debe reformularse de tal manera de tener un mínimo no imponible y el resto de las deducciones personales con un sistema de actualización como mínimo trimestral para que no quede de alguna manera congelado”, frente a la suba de la inflación.
Sobre la desigualdad entre autónomos y asalariados, Sebastián Cao de Econométrica detectó que “tras el último aumento del salario mínimo en marzo, un empleado en relación de dependencia soltero y sin hijos, no pagará Impuesto a las Ganancias sobre su salario hasta $3,0 millones bruto mensual”.
“Ahora bien, para el mismo ingreso mensual, un autónomo pagará más de 28% de alícuota de impuesto a las ganancias, y alguien que vive del alquiler de sus inmuebles el 30%. Un asalariado no paga ganancias con salarios de $3 millones mensual, pero el autónomo con igual ingreso deberá dejar al fisco casi el 30% de sus ingresos. Hablamos de 3,5 meses de ingresos que el autónomo dejará en el fisco”, explicó Cao.
La reforma no será fácil, estimó Mariano Girardhotti: “Hay una necesidad de recaudación fuerte, pero sería lógico cobrar, como en todos los países, un impuesto sobre la remuneración en personal de relación de dependencia de sueldos altos”.