25 de enero de 2022-Formosa
La periodista y escritora Alba Silva recorre con su último trabajo el caso del asesinato de Cristian Ferreyra, un hecho que da cuenta de las luchas que se desarrollan entre los sectores campesinos y los terratenientes locales.
La periodista y escritora Alba Silva, abocada desde hace años a la cobertura de las problemáticas que envuelven a los Pueblos Originarios, el Medio Ambiente y Agricultura Familiar, recorre en un libro de su autoría la historia del asesinato de Cristian Ferreyra, un hecho ocurrido en Santiago del Estero que da cuenta de las luchas que se desarrollan en esa provincia por la posesión de la tierra entre los sectores campesinos y los terratenientes locales.
«En riesgo. La lucha de los campesinos y las campesinas por la tierra en Santiago del Estero. El asesinato de Cristina Ferreyra», es una obra publicada por editorial Ciccus da cuenta de un caso considerado por Silva como «un hecho histórico» en el conflicto territorial de la provincia, porque derivó a la detención de un empresario involucrado en el crimen.
«Fue un hecho muy importante. Significó la detención de un empresario por tres años, creo que es el único caso en la historia de la lucha de los campesinos, que es una pelea invisibilizada durante décadas», aseguró Silva, quien durante años se desempeñó en la agencia Télam.
El libro repasa los días en torno al juicio por el asesinato de Cristian Ferreyra, quien murió por un disparo efectuado por Javier Juárez, empleado a cargo de proteger las tierras del empresario y productor agropecuario santafesino, Jorge Ciccioli, quien finalmente terminó absuelto por ese caso.
Ciccioli adquirió tierras pobladas por varias familias campesinas en abril de 2011 y estuvo preso por ser considerado jefe de la banda que llevó a cabo el asesinato de Ferreyra, desde la tragedia ocurrida en noviembre de ese año hasta la sentencia que lo dejó libre en diciembre de 2014.
Para Silva, es «el avance del movimiento campesino» el que logró un hecho histórico de tal magnitud como fue la creación del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MoCaSe).
«Es una lucha que pese a la invisibilización, tiene una organización muy importante en Santiago del Estero. Hay muchas organizaciones territoriales que son un freno y fueron creciendo. Hoy son parte de un movimiento mundial. Sin organización, a los campesinos los hubieran pasado por arriba», fundamentó Silva en diálogo con Télam.
El MoCaSe es una agrupación que actualmente está integrado por cerca de 20 mil familias productoras de algodón, ganado y lácteos, y el objetivo de esta entidad sectorial es recuperar las tierras para mejorar las condiciones de quienes trabajan la tierra de forma familiar en el monte santiagueño.