Formosa, 9 de diciembre de 2024
Un nuevo estudio sobre burnout y felicidad de la Universidad Siglo 21, al que tuvo acceso Infobae, reveló un aumento en los niveles de bienestar en comparación con relevamientos realizados desde 2018. Sin embargo, el agotamiento por el trabajo sigue siendo elevado
Termina el año, pero no los desafíos personales, sociales y económicos, y junto con el final de 2024, llega una noticia que a priori podría ser inesperada: los niveles de felicidad de los argentinos alcanzaron un pico positivo en la segunda etapa del año y se situaron entre los más altos de los últimos siete años. Sin embargo, el estrés laboral sigue siendo un obstáculo importante, aunque con signos de mejora en algunas franjas de edad. Los datos son el resultado del estudio realizado por el Observatorio de Tendencias de Insight 21, de la Universidad Siglo 21, que ofrece una mirada sobre ambos tópicos, felicidad y burnout.
Además, el 42,1% de los argentinos indicó sentirse conforme con cómo le está yendo en la vida en general. Los varones y las personas con estudios de posgrado fueron los grupos que mostraron los mayores aumentos en la felicidad en comparación con el primer trimestre de 2024.
Al analizar los niveles de bienestar según la edad, los autores encontraron disparidades notables: los jóvenes de 18 a 29 años son el grupo con el mayor avance en los niveles de felicidad, mientras los adultos de 30 a 39 años y de 50 a 59 experimentan una disminución en este aspecto. Especialmente, los treintañeros pasaron de estar entre los más felices al principio de 2024 a situarse entre los menos satisfechos en el último trimestre del año.
Las encuestas se realizan de manera telefónica, con una muestra de 1050 casos de hombres y mujeres de entre 18 y 65 años por cada año comparado, residentes en las ciudades de Ciudad de Buenos Aires, Comodoro Rivadavia, Córdoba, Corrientes, Mendoza, Rosario y San Miguel de Tucumán.
Los argentinos y la felicidad en 2024
El análisis realizado en Argentina, que abarca las tendencias entre 2018 y 2024, evalúa la evolución de estos indicadores en un contexto marcado por desafíos sociales, económicos y laborales. En el último trimestre de este año, el 54,5% de los argentinos expresó estar satisfecho con su vida, mientras que el 49,3% aseguró haber alcanzado las metas importantes que se ha propuesto. En tanto, el 42,1% manifestó conformidad con la mayoría de los aspectos de su vida. Estas cifras representan un aumento promedio del 3,4% en comparación con las respuestas del primer trimestre del año.
En relación con el estudio, los niveles de felicidad son similares entre los argentinos con distinto nivel de educación, excepto en el grupo de personas con estudios de posgrado, que muestran porcentajes más altos. En este sector de la población, se observan las variaciones más significativas respecto del primer semestre del 2024, mientras que en las demás franjas los niveles de felicidad se han mantenido prácticamente sin cambios.
Luis Morera, Director del Observatorio de Tendencias Sociales en la Universidad Siglo 21, explicó a Infobae que “el aumento en los niveles de felicidad observado en 2024 podría estar asociado con una compleja interacción de factores sociales, económicos y personales. Por ejemplo, aunque la situación económica sigue siendo desafiante, la expectativa de una mejora, combinada con el desarrollo de resiliencia en un contexto de inflación y desafíos estructurales, puede haber contribuido a una percepción más positiva de la vida en general”. Además, las “relaciones sociales y el capital social juegan un papel crucial, ya que brindan a las personas recursos emocionales y apoyo para enfrentar la adversidad”, dijo
Los argentinos y el burnout
En cuanto al burnout, el estudio indicó que los niveles generales se mantuvieron estables durante 2024. Sin embargo, algunos indicadores clave mostraron mejoras. Por ejemplo, la proporción de personas que se sintieron tan agotadas que no pudieron participar en otras actividades disminuyó del 32,2% en marzo al 26,9% en noviembre de 2024.
Sin embargo, 1 de cada 4 argentinos continúa enfrentando problemas derivados del estrés laboral, una situación que, aunque mejoró levemente respecto al inicio del año, sigue afectando la calidad de vida de una porción significativa de la población.
A pesar de las mejoras, los datos evidencian que el estrés sigue siendo una barrera importante para la desconexión emocional y el descanso adecuado, ya que el 23,5% de los encuestados reportó dificultades para relajarse después de trabajar.
En los resultados del estudio los autores subrayaron la necesidad de que las políticas públicas se orienten a abordar las disparidades en la felicidad según variables sociodemográficas, como la edad, el sexo y el nivel educativo. Las estrategias de bienestar emocional deben ser inclusivas y adaptadas a las necesidades específicas de cada grupo, para garantizar que todos los sectores de la población se beneficien de los avances en salud mental y bienestar, dijeron.
En cuanto al burnout, el estudio indicó que los niveles generales se mantuvieron estables durante 2024. Sin embargo, algunos indicadores clave mostraron mejoras. Por ejemplo, la proporción de personas que se sintieron tan agotadas que no pudieron participar en otras actividades disminuyó del 32,2% en marzo al 26,9% en noviembre de 2024.
Sin embargo, 1 de cada 4 argentinos continúa enfrentando problemas derivados del estrés laboral, una situación que, aunque mejoró levemente respecto al inicio del año, sigue afectando la calidad de vida de una porción significativa de la población.
A pesar de las mejoras, los datos evidencian que el estrés sigue siendo una barrera importante para la desconexión emocional y el descanso adecuado, ya que el 23,5% de los encuestados reportó dificultades para relajarse después de trabajar.
En los resultados del estudio los autores subrayaron la necesidad de que las políticas públicas se orienten a abordar las disparidades en la felicidad según variables sociodemográficas, como la edad, el sexo y el nivel educativo. Las estrategias de bienestar emocional deben ser inclusivas y adaptadas a las necesidades específicas de cada grupo, para garantizar que todos los sectores de la población se beneficien de los avances en salud mental y bienestar, dijeron.