Coronavirus: Gómez argumentó que un brote en una unidad penitenciaria “ocuparía todas las camas de los hospitales”

27 de Mayo-Formosa

El ministro de la Comunidad, a cargo de Desarrollo Humano, el doctor Aníbal Gómez, explicó el motivo de la aplicación de dosis contra el coronavirus a las personas privadas de su libertad.

En este sentido, Gómez precisó que la estrategia de vacunación empleada desde el Gobierno de Formosa es la de “vacunar a las personas más vulnerables al virus y en las zonas de mayor circulación”, por tal motivo, agregó que “todas las personas, mayores de 60 años ya han recibido su primera dosis contra el coronavirus en toda la provincia; y ya estamos avanzando, en Clorinda y Formosa capital, con las segundas dosis para aumentar la capacidad de respuesta inmune”.

Asimismo, este miércoles y jueves respondió en la conferencia del Consejo de Atención Integral de la Emergencia COVID-19 “Dr. Enrique Servián”, cuestionamientos sobre la inmunización de personas en las cárceles.

“El vacunar a las personas privadas de su libertad tiene una explicación epidemiológica, no es por su condición de presos, sino que, al estar alojados juntos en un determinado lugar, como las cárceles, y de provocarse un brote de contagios en ese lugar ocuparían todas las camas de los hospitales de una sola vez, de la noche a la mañana, camas de terapia intensiva y respiradores”, detalló.

“Al vacunarlos, protegemos al resto de la población. Es lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud”, recalcó el funcionario.

En este orden, subrayó que la estrategia de inoculación abarcó a los adultos mayores, luego a las clases siguientes y grupos de riesgo; “no por grupos, sino tendríamos que decir: vacunamos a tal sector de la Administración Pública, de la construcción, del Banco, a los que trabajan en el supermercado, a los que trabajan en los colectivos, en Aguas de Formosa, y eso no tiene sentido epidemiológico. Sé que todos necesitamos las vacunas, pero hay un orden y un norte que es el de proteger a las personas más vulnerables”.

Marcó que los adultos mayores corren más riesgo de perder la vida al enfrentarse con la enfermedad, por ello se comenzó con este grupo etario; e indicó que “al ser mayores, su sistema inmunológico no responde como en el de personas jóvenes y suelen tener enfermedades crónicas que empeoran el cuadro, como diabetes, enfermedades pulmonares, cardíacas y renales, obesidad, etc.; por lo que se los vacuna primero y luego va bajando el rango de vacunación como lo venimos haciendo”.

Señaló, que la estrategia de vacunación es “lo más justa posible”, y que “no podemos vacunar por grupos”.

Por último, Gómez recalcó que la batalla es contra el coronavirus y que, desde el Estado provincial, “pretendemos hacer lo mejor posible para beneficiar y proteger a la mayor cantidad de formoseños y formoseñas con esta inmunización. Está dando muy buenos resultados, lo podemos ver en Clorinda, que tiene a su población de las clases 1976 y anteriores inmunizadas y el nivel de contagios está amesetado”.

“Por formación política, cristiana, nosotros somos muy optimistas con este plan de vacunación, se están haciendo bien las cosas. Debemos darle un tiempo a la vacuna para que pueda actuar, mientras tanto debemos cuidarnos, seguir manteniendo las medidas sanitarias, de lo contrario, seguiremos lamentando la pérdida de vidas”, concluyó.

La OMS pide vacunar a los presos contra el COVID-19

La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió a los países vacunar contra el coronavirus a los presos y a las personas que trabajan en las cárceles, ya que en estos lugares existe un mayor riesgo de transmisión de la enfermedad.

El organismo señaló en un artículo publicado en la revista “Lancet”, que en las prisiones las personas viven muy cerca unas de otras y tienen acceso limitado a pruebas y equipo de protección personal, y que, en comparación con la comunidad en general, tienen una carga desproporcionadamente mayor de comorbilidades, incluidas las enfermedades no transmisibles, lo que aumenta sus posibilidades de padecer de forma grave la enfermedad, por ende, de ocupar las camas y respiradores de los hospitales.

AGENFOR

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