El debate se encendió luego de que se viralizaran capturas de un grupo de WhatsApp en el que madres de un colegio de Buenos Aires festejaran que se haya cambiado de aula a un niño que tiene Asperger.Pero,¿qué es este trastorno y cómo afecta al desarrollo de los niños?
«El síndrome de Asperger es un trastorno en el neurodesarrollo del niño y presentan una forma distinta de pensar y relacionarse. Tienen dificultades en las habilidades sociales que se enmarcan en la convivencia con otros. Se encuentra incorporado dentro de los trastornos del espectro autista» explica la piscopedagoga Mónica Yurrita.
Asperger en la escuela
Señala que no hay un perfil docente para abordar esta condición en las aulas «No hay un perfil, se trata de tener ganas,ser inclusivo y un ambiente que ayude como por ejemplo un aula con no más de dieciocho alumnos para trabajar, no superpoblada. Tener apertura y capacidad ante el desafío y pensar qué puede hacer, qué ofrecer desde su formación; establecer la pedagogía de la pregunta. Es decir brindar la posibilidad de que los mismos chicos puedan preguntarse qué pasa cuando se tiene un compañerito con una condición diferente y cómo puedo relacionarse con él.El desarrollo de las emociones en las aulas es importante»
Indica además «El docente tiene una resolución muy importante como la 314/12 que aborda el juicio crítico que los invita a evaluar las posibilidades, ventajas, consecuencias y resolución de problemas.Porque ante el desconocimiento lo más antipedagógico es la exclusión, dejarlo afuera. Un niño con asperger necesita relacionarse con otro, de eso se trata. De un tiempo a esta parte se han perdido valores como la solidaridad, el compañerismo, la empatía. Si un niño observa que el adulto más cercano no es empático, menos lo hará con una persona que tiene una condición diferente. No nos damos cuenta que todos tenemos una minusvalía y eso no lo convierte en menos, tiene habilidades en otras áreas.Es un tema preocupante que debemos ocuparnos y terminar con la cultura del escrache en la redes sociales que no solucionan nada ya que vanalizan un tema tan importante.Hoy por el avance de la tecnología hay mucha información y es más fácil juzgar desde el desconocimiento que ponernos a estudiar»
La integración de un niño con dificultades debe ser una meta común para todos los actores de la escuela. No se trata sólo de esforzarse para ayudar a alguien, es un trabajo de empatía y solidaridad que redunda en beneficio de todos.
En la diversidad se construye
En una sociedad con una marcada tendencia a homogeneizar y a medir a los semejantes con los parámetros dominantes, no es de extrañar que las personas con síndrome de Asperger sean consideradas raras. Sostiene la psicopedagoga que «deben existir polos opuestos para que surja algo.El autoconocimiento es fundamental para poder manejar situaciones de tensión ya sea con el alumno o los padres porque se nota hoy que la comunicación elegida es la agresiva «me descargué y le dije todo» es la frase típica. No es la solución, se puede decir lo mismo sin dañar y vulnerar los derechos de una persona»
«Hay cosas que van cambiando desde la terminología misma ya que hoy el termino trastorno esta siendo reemplazado por condición. Pasa también con las escuelas, en el futuro las escuelas especiales irán desapareciendo porque todos los niños con una capacidad para incluirse deben estar en la escuela común.Quedarán los centros de estimulación temprana donde puedan ir chicos con una discapacidad profunda y necesiten una asistencia especial»
Integrar a alguien supone habilitar todos los medios posibles para que su inclusión sea efectiva, es decir, conseguir que esa persona participe plenamente de todo lo que hace el grupo y propiciar la búsqueda de estrategias, metodologías y espacios buscando que el derecho de educación para todos sea una realidad.
Consultorio: Psicopedagoga Mónica Yurrita: Fotheringham 1121- Ciudad de Formosa
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