Dos adolescentes murieron en sus viajes de egresados: cómo afrontar los miedos que tienen los padres

Formosa, 10 de noviembre de 2024

Dos adolescentes murieron en sus viajes de egresado. La reflexión de la licenciada en Psicología Ana Laura Romero, especialista en adolescentes y orientación a padres.


En los últimos días murieron a causa de diferentes enfermedades dos adolescentes durante su viaje de egresados. Juanita Milagros Sirimarco Díaz, la más chica, de 13 años, falleció en Misiones, al volver de su viaje a Córdoba junto a sus compañeros de séptimo grado. La otra, de 17 años, sufrió un shock séptico en medio de su viaje a Bariloche.

Para reflexionar sobre este tema consultamos con la licenciada en Psicología Ana Laura Romero, especialista en atención de adolescentes y orientación a padres.

«Estas muertes generan preocupación, miedo, alertas…quizás las alertas más temidas que todo padre y madre atraviesa al momento de verlos partir: ¿va a estar bien? ¿necesitará algo? ¿lo cuidarán? Preguntas que cada uno se hace desde sus temores y también desde cómo conoce a sus hijos», comienza reflexionando.

«Cierto es que hay muchas cosas que escapan de lo que uno pueda imaginar o prever, pero me parece importante hablar con nuestros hijos sobre el autocuidado, signos de malestar, conocer el cuerpo para registrar cuándo algo no está bien, porque a veces por el solo hecho de no pausar el viaje, no generar ‘inconvenientes’, por pensar que no es para tanto, no comunican lo que están sintiendo, y por otro lado, a veces los adultos minimizan con el ‘ya se va a pasar'».

La experta suma que es importante como sociedad detenernos a reflexionar ante estas muertes, porque dos grupos de personas sufrieron una pérdida y están atravesando un duelo. «Por lo tanto, acá no entra la frase: ‘No ha pasado nada, tengo que seguir adelante’. Ha pasado algo, me dolió, me duele y me ha dejado cicatrices», dice. A cada uno a su modo, lo cierto es que es algo que vivió un grupo de adolescentes, adultos responsables y las familias, por lo tanto no podemos mirar para otro lado.

¿Cómo podemos acompañar?, se pregunta la psicóloga especializada en adolescencias. «Podemos acompañar brindando espacios de expresión emocional a través del juego, películas o actividades artísticas que les permitan darles un lugar a sus emociones, facilitar espacios conmemorativos, brindar herramientas de acompañamiento a los compañeros y resolver de forma grupal sus dudas frente a lo acontecido con información veraz y objetiva, evitando así que se generen rumores y favoreciendo que los estudiantes desarrollen mejores habilidades socio-emocionales para este tipo de situaciones, tener flexibilidad curricular, realizar seguimiento y trabajo en equipo con las familias», enumera como algunas de las opciones a considerar. «Si bien es un hecho que pasa por fuera de la escuela es un hecho que involucra a los estudiantes de una escuela, donde más allá de lo académico se compartían espacios, momentos», suma la experta.

También Romero propone elaborar rutas de acompañamiento y dejarlas claras: esto es, a qué personas de la institución puede recurrir cuando lo necesite. Y, agrega, «lo más importante es escuchar y entender que pausar es parte de avanzar».

Manifestaciones de duelo infanto-juvenil

¿Qué manifestaciones de duelo infanto-juvenil dentro del espacio escolar podemos tener en cuenta? La especialista hace una lista que nos puede ayudar de guía para identificar lo que están atravesando los jóvenes.

  • Dificultad atencional
  • Cambios en el rendimiento académico.
  • Conductas hiperactivas, dificultad para estar sentado (ansiedad).
  • Labilidad emocional, llanto e irritabilidad.
  • Cambios en sus relaciones sociales.
  • Regresiones.
  • Ansiedad por separación.
  • Conductas disruptivas (adolescentes).


por  Verónica Dema -somosohlala

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