Beatriz Pont: “El directivo no está para apagar incendios, sino para llevar a la escuela hacia una meta educativa”

Formosa, 26 de agosto de 2024

En una entrevista con Ticmas, la Directora de Formación Global del IIPE (UNESCO) analiza los retos de los directivos escolares, señala la necesidad de una formación adecuada y la importancia de construir redes de apoyo para lograr una gestión efectiva que permita alcanzar las metas de la institución

Ser directivo escolar hoy implica mucho más que gestionar una institución. Los desafíos van desde implementar reformas que llegan en cascada hasta lidiar con problemas cotidianos que afectan el funcionamiento de la escuela. A menudo, estos líderes se encuentran en la primera línea, tomando decisiones cruciales sin contar siempre con la preparación o el apoyo necesario.

Beatriz Pont, una referente internacional en política educativa, ha dedicado su carrera a entender y mejorar el liderazgo escolar. Con una sólida formación académica y una vasta experiencia en la OCDE y en el Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación (IIPE) de la UNESCO, Pont ha visto de cerca cómo los directores de escuela deben navegar entre las expectativas de cambio y la realidad del día a día.

En esta entrevista con Ticmas, la actual Directora de Formación Global del IIPE comparte su visión sobre la necesidad de formación específica para los directivos, la fatiga que generan las constantes reformas y la importancia de crear redes de apoyo entre colegas. Además, destaca el papel central de los directores en definir la dirección de la escuela y en unir a toda la comunidad educativa en torno a un objetivo común.

¿El director de una escuela tiene tiempo para formarse, para capacitarse, para aprender nuevas metodologías?

—Como digo, aprenden sobre la marcha. Pero hay un papel en las redes de trabajo con otros directores donde se aprende mucho y cada vez más gobiernos e instituciones privadas sin ánimo de lucro ofrecen mucha formación. Por ejemplo, Fundación Varkey, Global School Leaders y Teach for All ofrecen formaciones. La mayoría de los directores y docentes se forman por su cuenta, porque saben que lo necesitan. En el IIPE se está elaborando una encuesta de capacidades y se ve que en un alto porcentaje se forman, pero luego, que esa sea la formación adecuada, no es muy claro. Lo importante es que la formación sea muy práctica y esté relacionada con el trabajo y los retos que van a encontrarse cuando llegan a la escuela.

El paradigma educativo está cambiando y, de la enseñanza curricular, se está yendo hacia una enseñanza en habilidades. El maestro debe hacer foco en habilidades como liderazgo, trabajo en equipo, comunicación. Pero quién lo capacita a él cuando llega al cargo directivo?

—La pregunta es si están preparados o no. Los directores de escuela tienen la función de dar la visión de la escuela, preparar a los docentes, introducir reformas y velar porque la escuela funcione bien y tenga el buen entorno para que se favorezca el aprendizaje y la enseñanza. Es muy difícil de medir porque los resultados no son directos, no se ven tan claramente. Pero esta es la función que cumplen, que es cada vez más grande con las reformas que llegan.

¿En qué sentido?

—”Ahora vamos a hacer una reforma curricular”, “Ahora vamos a hacer una reforma de evaluación”, “Ahora vamos a cambiar los métodos con los que se mide el aprendizaje de los alumnos”, “Ahora vamos a introducir por competencias”. Ellos son los que tienen que introducir la reforma, y el gran problema es que no se les suele preparar. Allí es cuando ninguna reforma llega a puerto. Yo tengo el ejemplo concreto de un país donde se hizo una reforma curricular muy grande: fueron cuatro años de muchísimo trabajo y cuando llegó el momento de llevarla a la escuela, enviaron las cajas de libros y luego llamaron a los docentes y directivos y les dijeron que iban a darles un curso online de dos horas. ¡Cómo van a enseñar un nuevo método con dos horas de formación online! Es importantísimo, por una parte, que los directores se incluyan en el diseño de reformas para que puedan definirlas en relación a su escuela. Y luego que estén formados para llevarlas a cabo, porque si no, no las van a hacer.

¿Cuáles son las habilidades que debería tener un directivo?

—Hay varios roles que tiene que cumplir, y el primero es saber cuál es la visión de la escuela. No está ahí para solucionar incendios, está ahí para dirigir a la escuela hacia una meta educativa. Eso es lo primero y es lo que va a configurar lo demás. Tiene que saber colaborar para definir una visión, comunicar esa visión a padres, docentes, alumnos y a todo el personal de la escuela, para que todos vayan en esa dirección. Entonces son muy importantes las habilidades de colaboración, de escucha, de empatía, de comunicación. Hay otras habilidades que son más técnicas, también.

¿Como cuáles?

—Saber manejar datos. Entender las evaluaciones de los alumnos y saber interpretar cómo van los niños para prevenir el abandono, para prevenir el fracaso. Un director tiene que saber pedir datos, leerlos, interpretarlos y colaborar con los docentes para atender a la situación de la escuela. Es importante trabajar con personas, montar equipos. Entender las reformas. Otro punto: manejar las relaciones con los padres, los cuidadores y con el municipio. Entender ese feedback. Hay muchas, muchas tareas.

¿Cómo debería pensarse al docente que piensa dar el salto a un cargo directivo?

—En la mayoría de los países, como es un cargo más bien de experiencia profesional, suelen ser personas más mayores. La mayoría tienen más de 50. En muchos países hay problemas de reemplazo, porque se jubilan, y entonces muchos países intentan hacer una planificación del liderazgo futuro dentro de la escuela. Ahí funciona el concepto de equipo directivo, con incentivos para ejercitar el liderazgo y distribuirlo. La idea es que se pueda practicar, pero que también haya cursos de formación que permitan irse preparando para el puesto. Hay países en donde en los procesos de selección intervienen consejos escolares compuestos por padres, alumnos, sindicatos y no siempre están preparados para hacer una selección de personal. Hace falta que haya criterios claros sobre las habilidades que se van a buscar en los futuros directores para hacer procesos de selección transparentes y profesionales.

Por Patricio Zunini-Infobae

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